Origen

Las “Casas Amigas” surgieron como recurso para conciliar la vida laboral y familiar y ofrecía atención a niños y niñas menores de tres años, en grupos reducidos y en el domicilio de la cuidadora, tal y como se regula en la Orden Foral 27/2006. Se dirige a familias con niños menores de tres años que necesitan un servicio con flexibilidad horaria, atención personalizada y cobertura durante todo el año.

En 2012, al ser retirada la subvención que financiaba el proyecto, varias cuidadoras se unieron en distintas asociaciones, cambiando su régimen laboral, de trabajadoras contratadas, a ser autónomas en el ejercicio de su profesión.